A solo 300 metros de la playa y en la entrada de la autopista, esta excepcional propiedad ofrece un entorno idílico en Altea.
Idealmente ubicada a 200 metros de la estación de tren del tranvía, goza de fácil acceso a comodidades y transporte.
La casa, construida en un extenso terreno de 3,300 m², se encuentra en medio de un exuberante jardín adornado con olivos centenarios.
Construida en 1960, fue completamente renovada en 2020 con materiales de alta calidad, garantizando una armoniosa combinación entre encanto clásico y comodidades modernas.
La propiedad cuenta con una espaciosa cocina americana, cuatro amplias habitaciones, dos baños, todo ello sumando una superficie habitable de 275 m².
El amplio salón, bañado por luz natural, privilegia una impresionante vista al mar, creando así una atmósfera cálida y acogedora.
En el exterior, una generosa piscina de 14 metros por 4 metros se convierte en el punto focal de la propiedad.
Rodeada de amplias terrazas, algunas sombreadas y otras bañadas por el sol, ofrece un espacio ideal para relajarse, entretenerse y disfrutar del clima mediterráneo.
Esta propiedad en Altea es un verdadero oasis, combinando el encanto de lo antiguo con la modernidad, ofreciendo una experiencia de vida excepcional en la Costa Blanca.
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