En plena naturaleza, se encuentra esta idílica finca con una amplia casa residencial que incluye un apartamento para invitados, así como establos, un picadero y un estanque privado para nadar con zona de barbacoa. Los amantes de la naturaleza que sueñan con unas vistas al Teide y al Océano Atlántico se sentirán aquí absolutamente cómodos.
La casa, construida en 2008, se extiende en cinco niveles habitables, que se pueden calentar en los días más fríos con calefacción central de gas.
Al acceder a la planta baja por la entrada principal, el nuevo propietario es recibido por un amplio vestíbulo con un aseo de invitados a la derecha. Todo recto se llega al salón, inundado de luz natural. Aquí no sólo encontrará el salón con una acogedora chimenea y acceso a la terraza, sino también la cocina abierta, que está equipada con una isla de cocina (placa de gas y vitrocerámica, así como campana extractora), un frigorífico americano, un lavavajillas, un horno y un microondas. La zona de estar se completa con una práctica despensa.
En el primer nivel habitable se encuentra el gran dormitorio principal con su propio balcón, un vestidor independiente, una sauna y un cuarto de baño en suite con bañera esquinera, ducha, tocador doble, calentador de toallas, inodoro y ventana.
En la planta superior hay otro dormitorio con un soleado balcón.
Los amigos o la familia pueden alojarse perfectamente en el nivel -1, ya que hay un total de dos dormitorios, dos cuartos de baño con ducha y una acogedora cocina-comedor con salida independiente, por lo que la cocina-comedor puede convertirse en dormitorio.
El apartamento de invitados está situado en la planta más baja y dispone de dos dormitorios, un salón, una pequeña cocina y un cuarto de baño con ducha a ras de suelo. Además, el nuevo propietario encontrará aquí un amplio lavadero y el garaje.
Si le gusta pasar su ocio en la naturaleza, éste es el lugar adecuado para usted. Ya sea nadando en su propio lago, disfrutando de alegres barbacoas o mimando a sus caballos en el establo con siete cuadras y ejercitándolos en el picadero, aquí hay algo para cada uno.
