Pruna es un encantador pueblo de la provincia de Sevilla, rodeado de exuberante vegetación, majestuosas montañas y una rica importancia histórica. Esta ciudad ofrece todas las comodidades y deseos que uno podría pedir: bares vibrantes, restaurantes, escuelas e incluso un supermercado que también funciona como cine. Además, hay una piscina pública de tamaño generoso y una gran cantidad de encantadoras plazas, iglesias, miradores y un centro juvenil patrocinado por expatriados. Sobre todo, Pruna es conocida por su comunidad cálida y acogedora, llena de vecinos amables y sonrientes y no es, como muchos otros pueblos blancos, un pueblo de montaña.
Situada a sólo una hora de Sevilla y su aeropuerto, así como del aeropuerto de Jerez, Pruna ofrece un cómodo acceso a estos importantes destinos, junto con Camino del Rey y Ronda. Además, se tarda sólo 90 minutos en llegar a Málaga.
Al llegar a Pruna, uno notará un aspecto único de la cultura de la ciudad: la mayoría de las puertas de las casas están abiertas. Esta práctica intrigante refleja la confianza y la interconexión de la comunidad. La puerta abierta sirve como símbolo de bienvenida, mostrando que los residentes están en casa y abrazan con entusiasmo a los visitantes.
Situada en la calle con más encanto de la ciudad, esta particular casa se distribuye en tres plantas. El tercer piso cuenta con una amplia terraza en la azotea, que ofrece fascinantes vistas panorámicas de la ciudad, las pintorescas montañas y la majestuosa fortaleza Castillo del Hierro.
En la planta baja hay una acogedora sala de estar, un elegante comedor, un dormitorio/salón de ocio y un encantador patio bañado por el sol. Además, un baño y una despensa, transformados creativamente en un agradable bar, añaden encanto.
Lo más destacado de esta planta es una sala de estar excepcional y acogedora con cocina abierta, perfecta para entretener a los invitados y crear innumerables recuerdos preciados.
Al subir al segundo piso, encontrará tres dormitorios bien diseñados, cada uno equipado con su propio baño privado. La presencia de dos vestidores garantiza un amplio espacio de almacenamiento. Además, una tranquila terraza y un balcón con vistas a la calle proporcionan un mirador ideal para maravillarse con los cautivadores desfiles durante las fiestas y días festivos de la ciudad.
Con una superficie total de 270 m2, esta casa ofrece una característica única: su propio pozo privado ubicado dentro del encantador patio.
Todas estas características destacables hacen de esta casa una oportunidad increíble, disponible al atractivo precio de sólo 160.000 euros.
