Casa de campo con impresionantes vistas al mar
Esta clásica casa de campo ibicenca es un auténtico oasis de tranquilidad. Ubicada en el noreste de la isla, ofrece impresionantes vistas de la bahía de Santa Eulalia hasta Formentera.
En la planta baja de esta casa, construida en 2003, se encuentra un amplio y luminoso salón con chimenea, una zona de comedor y una cocina americana. Desde aquí se accede directamente a una terraza cubierta, una cocina exterior y una acogedora área al aire libre. Además, el salón se conecta con dos dormitorios en suite y un aseo de visitas. A un tercer dormitorio, también con su propio baño, se accede a través de una entrada independiente en el patio. También encontrará un práctico lavadero y un trastero adyacente a la cocina.
El dormitorio principal, con su baño privado, se encuentra en la primera planta. La terraza en la azotea frente al dormitorio no solo ofrece mucho espacio para relajarse, sino también una vista fantástica del mar Mediterráneo y el campo circundante.
La amplia zona de la piscina recibe luz solar durante todo el día, mientras que la parcela de 15,000 m², que incluye una interesante ruina, ofrece al futuro propietario mucha privacidad. Gracias a la calefacción por suelo radiante en toda la casa, esta propiedad no solo es adecuada como casa de vacaciones en verano, sino también como residencia permanente en una de las zonas más solicitadas de la isla.
San Carlos es un típico pueblo pequeño y acogedor en el noreste de la isla. En el centro del pueblo está la hermosa iglesia encalada, construida en 1785. A su lado está el famoso Bar Anita, el original lugar de reunión de los hippies en los años 60. Hay varios restaurantes, bares, pequeñas tiendas y el famoso mercado hippy de Las Dalias. En un corto trayecto en coche, hay algunas hermosas playas como Es Figueral, Cala Llenya, Cala Mastella y Aguas Blancas. La distancia a Santa Eulalia es de 6 km y al aeropuerto de 28 km.