He visto cientos de casas en mi vida, y como arquitecto, he proyectado y diseñado decenas de ellas, pero hay algo mágico que solo pasa de vez en cuando, y en esta casa me sucedió.
¿No os ha pasado nunca entrar en un lugar y notar una energía especial? Te sientes diferente y no sabes porque, pero te gusta. Tus sentidos se disparan, no sabes a donde mirar: te atrae el juego de alturas, las perspectivas cruzadas, el silencio de entorno... sólo escuchas el rugido del mar y te sientes feliz.
Esta espectacular casa, una rara avis, tiene una superficie total construida de 363m2, se halla enclavada en una parcela esquinera completamente vallada de 1'576m2 y se desarrolla en 2 niveles:
al entrar encontramos por una parte la zona de comedor conectada a la cocina, al lavadero/trastero y al garage. Al otro lado se ubican los dos salones, uno de los cuales, con salida a la gran zona exterior dominada por una espectacular logia con vista al mar y acceso a la terraza, a la piscina, a la cocina de verano con barbacoa, a un aseo y lavabo así como a una ducha exterior.
Desde el otro salón se accede a un baño y, subiendo dos escalones, a 2 habitaciones dobles con armarios empotrados.
Entre los dos salones una amplia escalera de mármol conduce a la planta superior, al dormitorio principal con baño en suite y vestidor. Desde aquí se puede acceder directamente a varias terrazas con vistas panorámicas al mar, a las que también se puede acceder desde el nivel de la piscina a través de una escalera de caracol.
Como extras decir que la casa cuenta también con garaje, varias plazas de parquing, una gran piscina climatizada, sistema de alarma interior y exterior, depósito de agua, jardines con riego automático y palmeras de valor inestimable, barbacoa exterior y posibilidad de construir un pequeño piso adicional (plano existente).
Sinceramente, es difícil describir esta casa con su arquitectura única en la costa, hay que sentirla, vivirla!
