Este luminoso piso necesita un lavado de cara, ubicado en el centro de Barcelona con una conexión inmejorable a toda la ciudad. Con una superficie construida de 119 metros cuadrados, este espacioso apartamento ofrece una experiencia de vida única en la ciudad.
Situado en una finca regia del año 1920, típica del encantador barrio del Eixample, con una altura de techo de más de 3.20 metros y elementos originales como carpintería de época y techos con molduras, esta propiedad destaca por su elegancia y encanto.
Su abundante luz natural resalta los espacios amplios y ofrece un espacio lleno de posibilidades. La distribución interior del piso permite una versatilidad única, con una planta rectangular y pocas paredes de carga, ideal para adaptarla a sus necesidades y gustos. Desde el recibidor, se accede a una sala de estar junto a dos amplias habitaciones dobles, una de ellas con un espacioso vestidor. El pasillo divide las distintas áreas de la casa, que incluyen un baño completo con plato de ducha, una cocina independiente y lavadero, así como una sala polivalente. En la parte trasera, se encuentra un dormitorio principal con baño en suite y acceso a una terraza privada.
El piso se encuentra en una tercera planta real y dispone de ascensor. Además, la presencia de un conserje en la finca añade seguridad y atención para los residentes.
La ubicación de este inmueble es inmejorable, cerca de una amplia variedad de servicios, zonas de ocio, restaurantes, parques y jardines. Además, cuenta con una excelente conexión al transporte público, con varias paradas de metro cercanas, como Urgell y Rocafort.
*UBICACIÓN*
El barrio de Sant Antoni en Barcelona se ha convertido en uno de los barrios más modernos e interesantes para vivir de la ciudad condal en los últimos años. La renovación del Mercat de Sant Antoni marcó un antes y un después en la historia de este barrio de Barcelona, convirtiéndose en una de las zonas más atractivas de la capital catalana, gracias al ambiente urbanita y multicultural que se aprecia en sus calles.
Este barrio tiene muchas similitudes con otro barrio de moda en Barcelona, El Raval. Sin embargo, parte del encanto de Sant Antoni es la tranquilidad de sus calles y el contraste existente en la zona ya que jóvenes hipsters conviven con vecinos de toda la vida, dotando a este distrito de una esencia única.
En Sant Antoni las rutas de tapas gourmet y los brunch conviven con el chocolate con churros y las tiendas vintage lo hacen con los pequeños negocios tradicionales, dando como resultado un distrito único con un encanto especial. Ese es el principal atractivo de este distrito: la escena cultural alternativa, variada y emergente en un barrio tranquilo situado en pleno centro de la ciudad.
Otro de los atractivos de este barrio es su cercanía a Plaza Catalunya y a los Barrios del Raval y de l'Eixample, lugares céntricos de la ciudad llenos de vida y oferta gastronómica y cultural.
Además, el barrio ofrece una gran variedad de servicios y se encuentra excelentemente comunicado con otros rincones de la ciudad gracias al metro y al servicio de buses, factores que convierten a Sant Antoni en un lugar perfecto tanto para invertir como para alquilar.
