No podrá sino sentirse impresionado con las vistas de esta amplia villa en Jávea. Varias terrazas están orientadas hacia una de las bahías más hermosas de la costa, en cuyo centro se encuentra la pequeña pero idílica isla del Portichol. La villa, equipada con ascensor, consta de la casa original como edificio principal y un edificio anexo más moderno, ha sido cuidadosamente diseñada para aprovechar al máximo las vistas a través de las verdes colinas que la rodean y que descienden hasta las radiantes aguas del mar.
La villa está ubicada en el sur de Jávea, a unos 10 minutos en coche del centro de la ciudad, y cerca de la playa de Portichol, una hermosa playa virgen, por lo general muy poco concurrida. La playa es muy conocida por sus aguas cristalinas y las tradicionales casas blancas de pescadores (barracas) de las que ha adquirido el nombre por la que es conocida: Cala de la Barraca. Situada entre los miradores de Cap Prim y Cap Negre, la playa, compuesta principalmente de grava, pequeñas piedras y guijarros, cuenta con su propio bar y restaurante, así como una amplia selección de deportes y actividades acuáticas que incluyen el buceo y el kayak entre otros. Ambas actividades son muy populares gracias al intenso color turquesa de las aguas y al encanto natural de la isla del Portichol, de 300 metros de longitud.
En una parcela de 2,376 m² orientada al mar, y rodeada de una exuberante vegetación y árboles de árboles cítricos, la propiedad ofrece un espacio interior de 893m². La casa principal original está unida a un edificio más moderno con 4 apartamentos independientes que cuentan con sala de estar, cocina, dormitorios y cuartos de baño. En total, la propiedad incluye 10 habitaciones y 7 cuartos de baño. Una torre almenada con las típicas ventanas de la zona conecta la casa antigua con la fachada de vidrio del edificio nuevo.
En la casa principal, las amplias habitaciones ofrecen techos con las vigas originales y puertas de madera con encanto, así como una chimenea en el salón. Los apartamentos se caracterizan por sus imponentes ventanales con vistas al mar, que aportan además mucha luz a la estancia. Hay calefacción y aire acondicionado instalados en toda la propiedad.
El punto central del espacio exterior es la piscina, la cual goza de una ubicación privilegiada con vistas al mar, además de un solárium acristalado junto a la piscina que ofrece vistas panorámicas al mar. Hay también otras amplias terrazas que permiten a los huéspedes disfrutar de su propio espacio. En la planta baja de la villa principal, una terraza cubierta con suelo de terracota ofrece vistas a la piscina. Diríjase a la terraza del primer piso para disfrutar de las mejores vistas a través de los arcos cubiertos de buganvillas que enmarcan el espectacular panorama. La terraza cubierta a la sombra en la parte más nueva de la villa es un lugar alternativo e idílico para disfrutar de una comida al aire libre con vistas al mar.
Si le apetece alguna actividad más dinámica, dispone de una mesa de billar en el sótano y de una pista de pádel frente a la villa. También cuenta con plazas de aparcamiento para varios coches dentro del propio recinto.
Con tanto espacio y una ubicación envidiable, esta propiedad es la elección ideal para grupos grandes de personas que buscan un lugar de vacaciones, o para quienes buscan oportunidades de inversión en la zona.
