Al principio de los tiempos, yo sólo era una porción de terreno y una lista de deseos meticulosamente escrita.
Desde el primer día, supe que mi corazón latiría en el salón, que se convertiría en la mejor pista de baile que jamás se haya visto. Cada rincón de este espacio fue meticulosamente diseñado para albergar risas, melodías y el tintineo alegre de los vasos brindando en la noche.
Cinco dormitorios surgieron de la nada, cada uno con su propio encanto y personalidad. El principal, en suite y en planta calle para mayor comodidad. Los otros cuatro, en la primera planta. Se convirtieron en santuarios de sueños, lugares donde la noche susurraba historias tranquilizadoras y donde el amanecer pintaba promesas frescas en las paredes. Los baños, iluminados por la suave luz del sol que se filtra a través de sus grandes ventanas.
Los comedores se multiplicaron en mi interior, uno íntimo y acogedor para los desayunos apresurados y las cenas tranquilas, y otro majestuoso y espacioso para las grandes fiestas familiares. Los dos, comunicados con la cocina.
Pero mi esplendor alcanza su máxima expresión en el exterior. Un maravilloso jardín se extiende a mi alrededor, un paraíso verde adornado con flores de colores vibrantes y árboles majestuosos que susurran secretos al viento. Desde lo alto, las vistas son impresionantes, un lienzo cambiante de colores y luces que pintan el horizonte en cada momento del día. Y en el centro de todo esto, una piscina resplandeciente esperando ansiosa la llegada de las veladas de verano.
En esas noches mágicas, las estrellas se reflejan en el agua. Los aromas de las flores nocturnas bailan en el aire, y la brisa cuenta historias de amor. A un vibrante porche, el jardín
Abajo, la zona de recreo. Dos salones y cocina con salida a un vibrante porche, el jardín y la piscina donde los corazones se llenan de alegría mientras los pies danzan al ritmo de la vida.
Así, desde un simple terreno y una lista de deseos, me convertí en un hogar. Un lugar donde los sueños se hacen realidad, donde el amor florece y donde cada rincón está impregnado con la magia de la vida. Soy más que ladrillos y mortero; soy un testamento a los deseos cumplidos y a las alegrías compartidas. Soy la casa que todos anhelan tener, el refugio donde el corazón encuentra su hogar.
Mi corazón late con la esperanza de ser vuestro hogar. Estoy lista para escribir un nuevo capítulo en mi historia y ser el escenario de las maravillosas aventuras que están por venir. Mi sueño y deseo: Ser la elegida donde construyáis recuerdos que perduren para siempre.
