Casa rústica, una vivienda muy especial, ubicada en plena naturaleza, que cuenta con una reforma integral realizada hace poco más de 20 años y que respetó todo el encanto de la vivienda original.
Se trata de un lugar idílico presidido por un gran castaño en la parte central de la finca. La oportunidad de vivir en un bosque a tan solo 15 minutos de la ciudad. Una casa que, desde luego, destaca también por su cómoda ubicación, con un enlace próximo a la autopista AP-9 que comunica Galicia de norte a sur hasta la frontera con Portugal, al igual que con la autovía que nos llevará dirección Madrid. En este sentido, tenemos el aeropuerto de Vigo a 10 minutos de la casa y las afamadas playas de Nigrán y Baiona a 20/30minutos.
Nada más llegar destaca su exterior. Una finca de más de 3000m2 llena de árboles, castaños, cipreses, carballos, naranjos o limoneros entre otros, estos que junto con sus hojas marcan claramente la estación del año en que nos encontramos (en nuestro caso, invierno), pero donde podríamos realizar 4 fotos bien diferenciadas, una en cada momento del año.
Nos encontramos en la parte sur y alta del Valle da Louriña, por lo que desde la casa podemos divisar gran parte de Mos, O Porriño y/o Pazos de Borben.
La casa, de piedra, cuenta con unos 136m2 de planta principal. Una planta presidida por una gran chimenea desde su entrada, un buen comedor y un acogedor salón que, a su frente, cuenta con un gran ventanal y gran balcón corrido con vistas a las montañas. En la misma planta contamos con la cocina, un habitación y un baño. Por su parte, en la parte más alta o bajo cubierta, prácticamente del mismo tamaño que la anterior, aparecen otras cuatro habitaciones y un baño. En está planta resalta el gran dormitorio principal, del mismo tamaño que el salón situado en la planta inferior. A mayores, la casa ofrece un sótano para garaje con capacidad para un vehículo, así como un trastero.
Desde su entrada un elemento destacada en sobremanera sobre los demás: la madera. Una madera incluida en un cuidado diseño y que da muestra del gusto por la decoración de sus propietarios. La madera existe en la carpinteria exterior, en sus ventanas y contras de madera que dan un perfecto aislamiento. También en otras piezas originales de la propia casa y otras incorporaciones de casas tradicionales, detalles que encontraremos en puertas, muebles de cocina, armarios o pilares. Otros elementos a destacar son su escalera al aire a la planta superior o la imponente chimenea en el espacio central de la casa.
En cuanto al confort de la misma, la casa cuenta con una chimenea de pellets, si bien en los días más húmedos el complemento ideal es la gran chimenea que preside la casa desde nuestra entrada. Por el mismo motivo, en las habitaciones superiores existen radiadores eléctricos. Debe tenerse en cuenta que está ha sido la vivienda habitual para una familia durante los últimos 20 años y, por lo tanto, así se concibió su rehabilitación. Un espacio para poder habitar y disfrutar los 365 días del año.
La casa dispone de fosa séptica para las aguas sucias y el suministro de agua se realiza por un pozo propio, agua que es analizada periódicamente y de excelente calidad.
Estamos hablando de una vivienda que invita a tener la puerta abierta en continúa comunicación del interior con el agradable porche exterior, por lo que el contacto con la naturaleza, la luz y la ausencia de ruidos ajenos a la naturaleza es permanente. Una vivienda donde comer al aire libre es un hecho, no solo apetecible, sino cotidiano gracias a las temperaturas cada vez más suaves de nuestra zona atlántica.
Dentro de la parcela encontramos un precioso alpendre, restaurado y habilitado en su parte superior como casita de invitados o lugar de lectura. Un lugar de cuento e inspirador para cualquier persona.
En su día los propietarios llegaron a plantearse la realización de una piscina, quedando el hu.
