En el corazón del Valle de Carriedo, en la Cantabria interior, esta casona de muros de piedra ofrece una combinación perfecta de encanto rural y comodidades modernas. En la planta baja, un espacioso salón de 70 metros cuadrados con chimenea de piedra se orienta hacia el norte y oeste, acompañado por una cocina bien iluminada, un generoso recibidor y un baño completo.
En la primera planta, se encuentran tres habitaciones acogedoras. Un segundo salón con buena luz y orientado al noroeste, al igual que la primera de las habitaciones, también disponemos de otras dos habitaciones que ofrecen vistas al sureste, ambas con acceso directo a una amplia terraza, ideal para disfrutar de los atardeceres y el aire fresco de la región.
El espacio bajocubierta, con más de 100 metros cuadrados sin dividir, abre un abanico de posibilidades ilimitadas, permitiendo a los propietarios dar rienda suelta a su creatividad y adaptar este espacio según sus necesidades y gustos.
El jardín, extenso y soleado, tiene más de 200 metros cuadrados y se orienta al sur, brindando un lugar ideal para relajarse, cultivar plantas o disfrutar de reuniones al aire libre. Todo esto se complementa con una parcela total de más de 2000 metros cuadrados. En el jardín de entrada disponemos de una estructura de madera y teja de generoso tamaño para aparcar el coche, junto con una pequeña leñera y una zona de barbacoa adyacente. Como elemento destacable, disponemos de una imponente fuente de piedra en la zona del jardín cercana a la puerta de entrada de la casa.
Esta propiedad, en un entorno natural de valles verdes y montañas suaves, ofrece una oportunidad única para aquellos que buscan un hogar en armonía con la naturaleza sin renunciar a la comodidad moderna, ya que se encuentra a escasos 15 minutos del centro urbano y comercial de Sarón, y 40 minutos de playas como la de Liencres, Mogro o Somocuevas.
