La finca de 80 años, ubicada en el pintoresco paisaje de Alhaurín el Grande, a lo largo del sereno Camino Cuesta de Urique, está experimentando una notable transformación. Este proyecto de restauración combina sin problemas el encanto rústico de su estructura original con el atractivo exótico de los estilos de Ibiza y Bali, prometiendo un retiro tranquilo que armoniza la tradición con el lujo moderno.
Al entrar en la casa principal, uno es recibido por la calidez de una amplia sala de estar adornada con una estufa de leña rústica, que proyecta un brillo acogedor sobre los detalles originales restaurados. Adyacente a este espacio acogedor se encuentra un comedor, integrado de forma fluida con una gran cocina de estilo abierto, donde los elegantes electrodomésticos modernos armonizan con la arquitectura tradicional.
Escaleras recién instaladas ascienden a un pasillo abierto, donde la fusión de estéticas ibicencas y balinesas es evidente en cada detalle. El pasillo conduce a un dormitorio majestuoso que emana tranquilidad balinesa, completo con un baño en suite diseñado para evocar una sensación de serenidad y relajación. Otro dormitorio de tamaño generoso, también con un baño en suite, espera, ofreciendo confort y elegancia en igual medida.
Desde el área de estar y la cocina, un sendero serpentea hacia un encantador patio, envuelto en una atmósfera de romance y encanto. Aquí, en medio de exuberante vegetación y fragantes flores, dos casitas llaman, cada una albergando un espacioso dormitorio adornado con su propio baño en suite. Estas casitas ofrecen refugios apartados para los huéspedes, prometiendo privacidad e indulgencia en medio de la belleza de la naturaleza.
En toda la finca, se conservan con amor detalles originales como vigas de madera expuestas y mampostería tradicional, sirviendo como testimonio de su rica historia y patrimonio. Sin embargo, cada rincón lleva la marca de una cuidadosa restauración y un diseño reflexivo, asegurando que las comodidades modernas se entrelacen sin problemas con el encanto atemporal del pasado.
En este refugio idílico, donde el atractivo de Ibiza se encuentra con la tranquilidad de Bali, tanto residentes como huéspedes están invitados a escapar del ajetreo y el bullicio de la vida cotidiana y sumergirse en un mundo de belleza, lujo y serenidad.
Desde el apacible refugio de las casitas, los residentes y huéspedes son guiados hacia la amplia zona de la piscina y los exuberantes jardines tropicales, ofreciendo un oasis de relajación y rejuvenecimiento. Rodeada de frondosa vegetación y flores vibrantes, la gran zona de la piscina invita a nadar tranquilamente bajo el cálido sol mediterráneo, mientras que las vistas panorámicas se extienden ante ellos, ofreciendo un impresionante telón de fondo de belleza natural.
Anidado en medio del paisaje exuberante, un garaje conveniente proporciona un amplio espacio de almacenamiento para vehículos y equipo al aire libre, asegurando practicidad y comodidad para los residentes.
Convenientemente ubicado a poca distancia a pie de Alhaurín el Grande, los residentes pueden explorar fácilmente las encantadoras calles adornadas con edificios encalados tradicionales, disfrutar de la deliciosa cocina local en acogedores cafés y restaurantes, y sumergirse en la rica herencia cultural de este encantador pueblo andaluz.
En este retiro idílico, donde cada detalle está meticulosamente curado para armonizar comodidad, lujo y belleza natural, los residentes están invitados a abrazar un estilo de vida de tranquilidad e indulgencia en medio del esplendor del campo andaluz.
