Sobre la celeste colina conocida como Polop Hills, área la cual tiene literalmente a toda la Costa Blanca como horizonte, se erige esta maravilla arquitectónica. Ahora a la venta en Openhouse.
Si bien frugal en metraje exterior (de hecho, el metraje interior es simétrico a éste) presume de una distribución perfecta y una extraordinaria orientación suroriental. Según entréis, notaréis cómo todo está distribuido con tacto y dulzura: desde su carport y afable patio frontal, hasta su terraza posterior con jardincito, árboles frutales y, por supuesto, la inmensidad de las vistas ya mentadas, ¡quedaréis impresionados! También hay aquí una terraza acristalada que refulge con serenidad y abundante luz natural a lo largo del día.
El interior goza de un mantenimiento de primera y varias mejoras de mano de los propietarios actuales. La vivienda divide sus cerca de doscientos metros cuadrados en tres plantas de ensueño. La principal acoge un salón coqueto, comedor, cocina cerrada con acceso directo al exterior, baño y dormitorio; cada superficie aquí ha sido renovada y, como las otras dos plantas, se dota de calefacción con Gas Natural. A través de sus lustrosas escaleras de mármol, podéis acceder a la principal zona habitacional, la cual consiste de dos amplios dormitorios y dos baños - uno en suite en el dormitorio principal. Los dormitorios poseen su propia terraza, con vistas disímiles pero no por ello menos impresionantes.
La cereza sobre el pastel se halla, irónicamente, en la planta inferior: este semisótano ha sido reformado con pericia por parte de los propietarios actuales, y posee espacio sobrado para reconvertir esta superficie en un apartamento de dos dormitorios, si tal desearais. Hoy, sin embargo, es un emplazamiento idóneo para un gimnasio personal, home cinema, sala de lectura, o cualesquiera sean las ideas rondando vuestra cabeza.
No diré más, pues no hay más que decir. Sólo que esta casa es una preciosidad. Algo que hay que ver lo antes posible.