ELEGANCIA Y PUREZA ARQUITECTONICA EN EL MONTICO.
El espacio, la luz y sus terminaciones constructivas, nobles y de altísima calidad, te impactan desde el momento que atraviesas el acceso principal. Una construcción sólida, cuya distribución lógica ha sido pensada a conciencia para obsequiar a quienes en ella residen de una comodidad sin igual.
Una parcela de 2.415m2 con añejos pinos que dibujan sus luces y sombras sobre el césped recién cortado. Un cuidado jardín con riego automático decorado con plantas florales que desvelan esmero y años de dedicación, equipado con piscina de agua enrasada, barbacoa y dos maravillosos porches orientados al sur cuya ubicación dentro de la propiedad ha sido meticulosamente estudiada para optimizar su comunicación con salones y cocina.
Cuando nos adentramos en esta lujosa propiedad, un hall de gran tamaño con su imponente escalera de madera maciza, nos descubre lo que estamos a punto de encontrar, una obra de arte.
Esta villa dispone en planta baja, de dos majestuosos salones con impresionantes ventanales, techos altos, ambos disponen de acogedoras chimeneas y mesas de importante tamaño que revelan inolvidables reuniones en compañía de familiares y amigos. Estratégicamente ubicada entre estas dos estancias, se encuentra una amplia cocina tipo office con península, totalmente equipada y con gran capacidad de almacenamiento. En está planta además se tienen un amplísimo dormitorio, un despacho y un baño equipado con ducha accesible de gran formato y lavabo de doble seno. En planta baja además, con acceso independiente y comunicado mediante puerta con llave se tienen un cuarto polivalente que ha venido usándose como gimnasio, un cuarto de baño, la lavandería, él cuarto de caldera y un gran garaje con capacidad para dos vehículos y puerta motorizada.
Una vez nos encontramos en la primera planta, un distribuidor nos da acceso a dos dormitorios dobles con vistas a la piscina, un cuarto de baño completo que les da servicio y el dormitorio principal, una suite cinco estrellas, de generoso tamaño, repleta de luz, con un rotundo vestidor de madera maciza que a su vez nos da paso al baño equipado con bañera y ducha de hidromasaje y lavabo también de doble seno.
Una propiedad hecha a sí misma, cocinada con el paso del tiempo, a fuego lento, con los ingredientes más auténticos como lo son el esfuerzo, el trabajo incansable por lograr el mejor posicionamiento, que le ha permitido conservar el sabor y la esencia que la distinguen.