Precioso chalet adosado a solamente 200 metros de la playa en Laxe, Costa da Morte, en una de las playas más bonitas de la costa gallega. Laxe es una preciosa villa dentro de la comarca de Bergantiños, situada en el centro de A Costa da Morte. Todo esto hace de Laxe un lugar excepcional para vivir o retirarse por temporadas, por su ubicación. Al estar enclavado en la costa central de la provincia de A Coruña dispone de un clima muy templado durante todo el año, por su playa de blanca y fina arena de 2 kilómetros de extensión. En el centro del pueblo y rodeada por un paseo marítimo que hace especiales los paseos, y por su típico puerto pesquero, con barcos de pesca de bajura entrando y saliendo a todas horas. La playa de Laxe tiene Bandera Azul y es muy tranquila y segura para los niños.
Este chalet, se encuentra a unos doscientos metros del paseo que da acceso al arenal, una playa espectacular. Una zona tranquila en un pueblo tranquilo en dónde en palabras de los propios habitantes, todos conviven en perfecta armonía.
Con más de 500 metros construidos, esta vivienda cubre cualquier necesidad presente o futura. En la primera planta, con bonito recibidor que da acceso al distribuidor, ya vemos las escaleras que nos llevan a las diferentes alturas, y de frente, la cocina abierta al salón, con excelentes ventanales para aprovechar toda el sol y la luz natural. En la misma planta, un baño completo y buen dormitorio.
En la segunda planta, tenemos dos dormitorios más con armarios empotrados y con un baño completo, y el dormitorio principal con vestidor y baño completo incorporado.
En el bajo cubierta que se ha dejado diáfano para utilizar según convenga. Hay un gran espacio lleno de luz y posibilidades infinitas... En este momento tiene una zona de gimnasia y una zona separada para disfrutar de música. Teniendo la posibilidad de convertir una sofa- cama en una cama doble, De esta forma la casa puede albergar hasta 9 personas.
Y en el sótano, tenemos zona de trastero, lavandería y espacio para tres coches, con una superficie de 100 m2 y acceso a una parcela adoquinada, (90 m2) con puertas eléctricas que se puede convertir en jardín, actualmente está con un cierre de bambús y adornado con piedras para aportar serenidad, paz y privacidad en los momentos de relax.
