Rodeada de majestuosos castaños que crean una entrada distintiva, esta propiedad única ofrece tanto un hogar encantador como un negocio potencial debido a su cercanía a otras propiedades que atraen a peregrinos. Un hermoso jardín rodea la casa, donde un árbol centenario es testigo de generaciones de historia. La casa principal combina comodidades modernas con encanto tradicional gallego, y los antiguos establos albergan un apartamento de invitados. Con el histórico "Camino Real" como telón de fondo y un entorno natural impresionante, esta propiedad es un verdadero refugio lleno de oportunidades.
Con una gran finca llena de castaños que forman una entrada verdaderamente distintiva, esta encantadora propiedad es un verdadero tesoro. Debido a su ventajosa ubicación cerca de otras propiedades que brindan alojamiento a peregrinos, esta propiedad se hace aún más única y tiene el potencial de ser tanto un negocio exitoso como una encantadora residencia. Este lugar es un verdadero refugio de los elementos, del pasado y de innumerables oportunidades.
Hay dos formas de llegar a esta casa: o utilizar el "Camino Real" o entrar por el lado de los castaños. Un precioso jardín rodea ambas rutas y crea un ambiente acogedor y tranquilo. Un impresionante muro de piedra rodea completamente la propiedad, dándole una sensación de privacidad y seguridad.
Inmediatamente te encontrarás en el jardín de la casa, el cual cuenta con huerto, árboles frutales y variedad de plantas medicinales, tras ingresar por la puerta trasera. En el jardín, frente al gran muro de piedra, destaca un árbol centenario que ha sido venerado y cuidadosamente conservado durante generaciones.
En los antiguos establos de esta propiedad se encuentra también un apartamento de invitados. Hay una habitación que también funciona como dormitorio en el apartamento junto con una zona de cocina-comedor. Esta zona se vuelve acogedora y cálida gracias a una estufa de hierro.
Hay dos puertas que conducen a la casa principal. El primero le conducirá a la cocina, que es práctica y está amueblada con todas las comodidades modernas, además de una típica estufa de leña. Desde aquí accederá a un salón-comedor espacioso y luminoso donde una serie de estufas de leña crean un ambiente cálido. Hay cinco dormitorios en esta planta, tres de los cuales comparten un baño y tienen preciosos "parladoiros" gallegos en las ventanas. También hay un amplio comedor con chimenea francesa y mucho espacio para el entretenimiento. En el ala opuesta se encuentran dos dormitorios perfectamente equipados con baño privado. Todas estas habitaciones cuentan con ventanas de triple acristalamiento con impresionantes vistas y mucha luz natural, y una de ellas tiene techos de doble altura en una zona.
Desde esta planta principal, hay unas escaleras de granito que descienden hasta un espacio que solía albergar a los animales. Dos grandes puertas dan acceso a esta zona desde la casa o desde el exterior; uno conduce directamente al establo y el otro fue una vez una capilla, pero ahora se utiliza como dos áreas de almacenamiento. Los antiguos establos tienen un suelo de piedras diminutas, impecable y en excelentes condiciones. Las puertas exteriores están construidas con madera preciosa y de primera calidad.
El histórico "Camino Real", que alguna vez fue una ruta crucial que conectaba Ourense y Lugo, rodea la parte trasera de la casa. En esta zona hay un cruceiro anterior a 1900, lo que le da al inmueble un toque histórico y cultural. Hay dos entradas traseras adicionales con impresionantes puertas de madera. Una de estas entradas da acceso a la casa y al jardín, así como a un antiguo horno de piedra. La otra entrada posterior te conducirá a una finca triangular que está rodeada por un arroyo que la riega.
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