El Pazo, un encantador hotel con historia, rodeado de un muro de piedra, a orillas de un arroyo y cerca del Camino de Santiago. Con posibilidades de expansión, este tesoro arquitectónico cuenta con 700 m2 de historia gallega que te transportarán en el tiempo. Perfecto para turismo rural o residencia.
Se trata de un precioso pazo todo rodeado de un gran muro de piedra. En un estado maravilloso, amueblado y al lado de una iglesia, puede adivinarse que ha sido la casa más importante del lugar. Está en una finca cerrada sobre sí misma de unos 8750m2, y por el medio de la misma corre un regato de agua "canalizado" que desemboca en una preciosa fuente de piedra al lado del Pazo. Actualmente, el Pazo ha sido convertido en un hotel para los peregrinos que pasan únicamente a 1km de la propiedad. Tiene capacidad para 15 personas tal y como está. Funciona con éxito en relación con el tema de alquiler vacacional. Las posibilidades que tiene de ampliación son grandiosas.
Entrando, y pasando su antiguo portón con esa llave enorme que te traslada a siglos y siglos atrás, encuentras lo que hoy se convirtió en un bar en un cobertizo frente al pazo y que limita el patio interior del pazo. En el mismo límite, hay un pequeño alpendre transformado en cuarto de baño para el uso de los visitantes (sin entrar en la casa) y otro almacén que podría hacer perfectamente un apartamento independiente.
Desde una vista aérea, se puede apreciar que en la propiedad, además del pazo principal, se pueden preparar otros 3 o 4 apartamentos más. Las posibilidades son grandiosas. Las edificaciones están en buen estado. Únicamente la llamada "casita de los caseros" está en peor estado.
En el jardín por la parte posterior, completamente amurallado, es donde encontramos un gran hórreo (que podría rehabilitarse como apartamento o interesante espacio común). La casa de los caseros (de aproximadamente 80m2 ), el antiguo pajar o granero (sobre 80m2 que daría para dos plantas, al menos en parte del edificio), el palomar, que es precioso y bien conservado y más de 8000 metros de un terreno muy fértil.
El cuerpo del Pazo son unos 300 m2 por planta, por dos plantas más un bajo cubierta. En total unos 700m2.
Cuando entras al Pazo, desde la puerta puedes dirigirte a cuatro posibles direcciones: la subida por sus maravillosas escaleras de granito, la parte del fondo que te comunica con el jardín posterior, la izquierda (hoy tapiada, que comunica con la casa de los caseros) y la derecha que nos lleva a un gran salón, dos habitaciones y un cuarto de baño. Este espacio se puede alquilar como apartamento independiente.
Hacia el fondo, además de la salida al jardín posterior, nos da acceso a un recibidor con una cama (lo usa su propietario como dormitorio en este momento), una cocina muy bonita con una bilbaína que funciona bien, una oficina, un cuarto de lavandería, un cuarto de baño con ducha. Puede hacer otro gran apartamento independiente.
En la primera planta, se adivina la grandeza de lo que un día fue el lugar, está decorado con grandes salones que pueden usarse como lugares comunes para disfrutar de lecturas, escrituras, música. o si el comprador lo prefiere, es muy fácilmente reformable en habitaciones. La madera de sus suelos está en perfecto estado, así como el techo, puertas, camas, armarios. todo con armonía. En este momento en esta primera planta hay dos dormitorios completos con baño y 4 salones, uno de ellos con una preciosa lareira en granito.
En la segunda planta o bajo cubierta, encontramos 3 dormitorios, un cuarto de baño común para todos en el pasillo, y un vestidor.
El Pazo está a sólamente 33km de Santiago, a 1km del Camino del Norte de Santiago y a 6km de Arzúa.
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