Abro la persiana, como siempre puntual, a las 9 de la mañana, y enciendo las luces por última vez de la que ha sido mi tienda, mi casa, el lugar donde he pasado más horas en estos últimos 48 años.
Recuerdo la primera vez que puse un pie en ella con 14 añitos para ayudar a mi padre. Desde ese día, mis manos no han hecho otra cosa que cortar y preparar las carnes más frescas y de mejor calidad en el barrio, atendiendo a una clientela que se ha mantenido fiel a lo largo de todos estos años, y que ahora que saben que cierro para disfrutar de mi jubilación después de toda una vida trabajando, no dejan de pararme por la calle para decirme que ya me echan de menos.
Son tantos los momentos vividos entre estas cuatro paredes, tanto el esfuerzo de mi padre cuando la inauguró en 1974 por primera vez, tanta la ilusión puesta en todas las mejoras y reformas que hemos hecho en el local para dar siempre el mejor servicio, es tanto lo que nos ha dado a mí y mi familia este negocio familiar y de barrio, que me resulta imposible no derramar alguna lágrima mientras escribo estas letras sobre el papel.
Bajo la persiana definitivamente después de casi 50 años al pie del cañón, y sólo espero y confío en que alguien, que sienta la misma pasión que yo por la venta de carnes y encurtidos a unos vecinos tan maravillosos como los que tenemos en Guadalhorce, recoja mi testigo y le de tanto como me ha dado a mí.
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Hoy sale a la venta un estupendo local de 88m2 totalmente equipado y preparado para la venta al público de carnes, encurtidos, fruta, verdura y demás productos alimentarios, en un excelente estado de conservación y ubicado en el barrio de Guadalhorce, con una fiel clientela a este tipo de negocios.
El local se compone por un espacio diáfano donde se encuentran los más de 9 metros de mostrador en forma de L, equipado con 3 básculas colgadas que se pueden conectar informáticamente con la caja registradora de la marca Magriña, dos cortadoras de fiambre, una envasadora, una amasadora, y una picadora, por un lado, y por el otro, un mostrador con aparadores para fruta y verdura, equipado también con una báscula reglamentaria para fruta y verdura, así como una envasadora de bandejas con papel de film.
Así mismo el local está equipado con una cámara frigorífica hecha de obra, y un aseo.
Si estás pensando en emprender, o lo has hecho hace tiempo y quiere ampliar tu marca en un barrio con una estupenda clientela de comercio local, no dejes de venir a ver este magnífico local totalmente equipado y listo para empezar a facturar como carnicería-charcutería en el barrio de Guadalhorce de Terrassa.
